Mi Experiencia
Elaborado por: Kleider Yefrey Salazar Ceballos (Postulante).
Del 30 de mayo al 18 de junio de 2021, se me ha permitido vivir una experiencia dentro de mi proceso vocacional, que ha tenido lugar en el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo (La Pola). Desde este lugar se me han brindado las herramientas de parte de la comunidad religiosa que allí hace presencia, para llevar a cabo esta experiencia de la mejor manera, que me ayuda a seguir en este camino de discernimiento vocacional dentro de la Congregación. Desde que llegué al Centro, tuve una acogida positiva de parte de la comunidad religiosa, y así mismo me brindaron los elementos necesarios para que la experiencia con los jóvenes de este Centro se llevara a buen término y de la mejor manera.
Fue una experiencia de mucho aprendizaje que tuve la oportunidad de experimentar en este corto, pero sustancioso tiempo, pues me ayudó a ver desde otro punto de vista el carisma y el trabajo que realiza la Congregación con estos jóvenes que se encuentran en problemas y/o en dificultades. Doy gracias a Dios porque sigue haciendo su obra en mi proceso vocacional.
Un Dios prisionero
Elaborado por: Julián Andrés Agudelo González (Postulante).
«La Pola», el lugar en donde Dios vive entre jóvenes sancionados y en donde cada día realiza su obra salvadora.
El Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo queda ubicado en la ciudad de Medellín, Antioquia, en el Barrio Robledo; un lugar especial en donde la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos realizan la obra amigoniana con Jóvenes menores de edad sancionados por la ley. En esta institución residen alrededor de 400 jóvenes, entre hombres y mujeres, también hay educadores, trabajadores sociales y demás profesionales que día a día entregan su vida al servicio de cada uno de estos hijos de Dios que están encaminados a mejorar su estilo de vida. Estos jóvenes son acompañados diariamente por una comunidad religiosa de 7 Frailes, ellos viven allí y son los encargados de acompañar espiritualmente a los jóvenes y también de dirigir dicha institución.
Desde el día 30 de mayo de 2021 tuve la oportunidad de realizar una experiencia vocacional y pastoral durante veinte días, allí me pude encontrar cara a cara con el vasto campo que nuestro Padre Fundador, Luis Amigó, nos encomendó; una experiencia maravillosa, en donde gracias a la comunidad religiosa y a los jóvenes que allí se encuentran pude redescubrir el rostro amoroso de Dios.
Agradezco a Dios y a la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos por permitirme realizar esta bonita y enriquecedora experiencia, sigo orando para que esta grandiosa obra continúe avanzando y brindando oportunidades de cambio en tantos jóvenes que han tomado decisiones incorrectas en su vida y que en este momento quieren darle una dirección diferente a sus proyectos personales.
Experiencia y lección para la vida.
Elaborado por: Jhoan Camilo Giraldo Quiroz (Postulante).
Hola a todos, mi nombre es Jhoan Camilo Giraldo Quiroz, Soy Postulante y me encuentro viviendo en el Seminario San José del Romeral. Este año tuve la oportunidad de vivir una experiencia en el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo, más conocido como ¨LA POLA¨; esta es una institución de carácter cerrado y de procesos de intervención para la Reeducación de adolescentes en conflicto con la ley penal a Nivel Regional y Nacional.
Fue una experiencia muy enriquecedora y que ayudó mucho a mi discernimiento vocacional, ya que tuve la oportunidad de aprender y conocer más a fondo parte del carisma amigoniano, lo cual no sólo ayuda a mi realidad espiritual y vocacional, sino también en ser mejor persona y a la construcción de un mejor proyecto de vida. Fueron muchos los aspectos y realidades valiosas que vi y encontré en aquel lugar, en especial la gran labor prestada por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, que interviene integralmente a los adolescentes remitidos desde el sistema de responsabilidad penal, con el fin de reeducar y brindar elementos para la resignificación de estilos de vida, además de la acogida brindada por parte de los y las jóvenes que se encuentran allí, esto es un signo claro de la potenciación de valores y habilidades que a través de programas educativos y reeducativos se brindan y aportan al joven elementos para la reconstrucción de su proyecto de vida, esto gracias a la pedagogía y al carisma Amigoniano que son brindados por los religiosos y el personal que allí se encuentra laborando.
Quiero agradecer al Padre Provincial por la iniciativa y la invitación a esta experiencia, la cual fue muy enriquecedora en todos los aspectos y también quiero agradecer a la comunidad que allí se encuentra no sólo por la acogida, sino por la labor prestada en la institución.
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